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Hace poco tiempo tuve una experiencia desagradable conduciendo en las ya muy congestionadas calles de mi querida ciudad Capital de Santo Domingo. Estaba en mi carril y de buenas a primeras una camioneta de tamaño considerable decidió no esperar la luz roja por la cual el resto de los demás mortales estábamos detenidos, pues este flamante conductor decidió forzar su paso por la vía y de paso me llevo uno de los espejos retrovisores...una situación muy tensa para mi, no solo por el hecho de atentar contra mi persona y mi propiedad privada causando un mal material, sino, porque no tuvo siquiera la cortesía de detenerse para tratar de resolver aquel impase que el por su imprudencia provoco.
Esta anécdota personal quiere ilustrar un mal social que venimos acarriando desde hace tiempo, para nadie es un secreto que vivimos en una sociedad donde se piensa muy poco en el otro por no decir nada.
Aparentemente una de las características mas distintivas de esta sociedad actual es precisamente ese, el no pensar en el otro. Esto se da en cada contexto de la vida en sociedad, tristemente; Sin embargo, donde mas es visible este tipo de comportamiento y acciones es en el transito, sobre todo en el transito de República Dominicana; Es increíble ver no solo la absoluta falta de respeto por las las leyes de transito , sino mas bien, por la poca convivencia humana y ciudadana que tenemos los unos con los otros.
Lidiar con los choferes de autobuses (Guaguas), los motoristas, los choferes de vehículos públicos (Carros Públicos) ; La Vil fragante violación a las leyes de transito ;la poca consideración hacia los peatones; La corrupción exhibida por algunos agentes del orden vial (Amet) que por cierta cantidad de dinero están dispuestos a hacerse los de la vista gorda e incluso a excederse en sus funciones mostrando un abuso de poder en prejuicio de los ciudadanos...Aunque siendo justos no podemos meter a todos en un mismo saco, todavía existen raras eso si, pero buenas y validas excepciones a la regla.
Ahora bien, Existe alguna solución a este problema? quiero creer que si, pero como toda solución real y efectiva no es simple. a continuación cito lo que considero despues de reflexionar sobre el tema los puntos o pasos a dar que podrían darnos la solución a este horrible, tedioso y estresante problema de la vida nacional del Dominicano, especialmente los que vivimos en las grandes urbes del país.
1- Mayores niveles de Educación: Uds dirán: Que tiene que ver la educación con los problemas del transito? bueno, pues todo! La Educación rige todo nuestro accionar en cada instancia de nuestras vidas. Una sociedad mas educada es una sociedad mas gentil y mas consciente de como hacer las cosas bien, incluyendo en el transito.
2- Brindar Salarios decentes a los agentes del orden vial: No quiero justificar ninguna practica u acción corrupta en ningún nivel ni de ninguna forma, sin embargo, todo acto de corrupción tiene alguna explicación, un origen y hasta un porque, nadie comete actos delictivos o corruptos solo porque si. Porque se da esta situación con nuestros agentes que deben velar por el buen funcionamiento del orden vial? La respuesta es realmente simple, porque les pagan una miseria! y con esos salarios miseriosos se les hace cuesta arriba proveer para sus familias y para ellos mismos de manera digna. Claro ni hablar, del incremento constante de la vida y de la llamada canasta familiar producto de pobres políticas económicas y sociales.
3- Campanas mas intensas sobre Educación vial para los chóferes, conductores y la ciudadanía en general, desde los niveles escolares básicos hasta los niveles superiores. Si podemos sensibilizar a las personas sobre la importancia de respetar las leyes de transito podremos aspirar a tener un mejor porvenir en el ordenamiento del transito nacional y porque no decirlo, del país.
4- Endurecer mas las sanciones con relación a las violaciones de las leyes de transito: Tenemos como sociedad enviar un mensaje fuerte y claro que deje ver que no seremos tolerantes con los infractores del transito que no solo arriesgan su vida sino la vida de los demás. Necesitamos ver un sistema donde las multas sean multas reales no solo por el factor económico, sino también, por sanciones que repercutan en aquellos que osen violentar la ley. Una buena medida podría llegar a ser la cancelación de la licencia de conducir, de acuerdo a la infracción cometida y si es un infractor recurrente o no.
En fin, mucho se puede hacer con este tema, pero la medida mas importante empieza por y con nosotros mismos, siendo ejemplos en nuestro accionar, no solo cuando estemos conduciendo, sino, en todos los aspectos de la vida. Bueno, me despido ya cambio el semáforo a verde, seguimos conduciendo en este interesante camino de la vida.
